Inspirada en los vibrantes iris de la primavera capturados por Vincent van Gogh (Países Bajos, 1853–1890), esta pulsera esmaltada revive la magia de su obra maestra. Durante mayo de 1890, mientras se preparaba para dejar el sanatorio de Saint-Rémy, el artista creó cuatro naturalezas muertas extraordinarias. Entre ellas destacan los cautivadores
Lirios
(1890) que hoy forman parte de la colección del Met. Van Gogh buscaba transmitir armonía y delicadeza combinando tonalidades violetas con fondos rosáceos, aunque el paso del tiempo ha suavizado estos pigmentos rojos originales.
Detalles destacados
- Baño en oro de 18 quilates
- Acabado en esmalte vitrificado
- Ancho: 1.2 cm / Circunferencia interior: 19.6 cm
- Mantenimiento: Limpieza con paño húmedo y secado inmediato con tejido suave