Nuestros elegantes pendientes colgantes en baño de oro 12K con cristales tallados capturan la opulencia de las joyas reales que adornaban a los monarcas Tudor. Inspirados directamente en los retratos de Enrique VIII y sus herederas, María I e Isabel I, estas piezas evocan el esplendor de una época dorada.
Como muestran las pinturas históricas y grabados de la época, la nobleza Tudor destacaba por su vestuario recamado con hilos metálicos, encajes artesanales y cientos de piedras preciosas engarzadas en sus ropajes. Estos pendientes reinterpretan ese legado suntuoso con un toque contemporáneo.
Detalles de diseño
- Bañado en oro de 12 quilates
- Cristales facetados y cuentas de vidrio tallado
- Sistema de sujeción hipoalergénico en acero quirúrgico
- Medidas: 8 cm de largo x 0.8 cm de ancho
- Limpieza suave con paño húmedo y secado inmediato