Inspiradas en unos impresionantes pendientes de oro del siglo IV a.C. conservados en el Museo Metropolitano, nuestras joyas atemporales presentan colgantes con forma de ánfora enmarcados por un aro decorativo. Este diseño rinde homenaje al exquisito arte etrusco, civilización que floreció entre los siglos VII y IV a.C. en la actual región de la Toscana italiana. Maestros en el trabajo de metales preciosos, los etruscos crearon piezas de orfebrería que siguen maravillando por su perfección técnica y belleza sofisticada.
Cada piedra lapislázuli posee variaciones naturales en su tonalidad, otorgando carácter único a cada joya.
Detalles destacados
- Bañado en oro de 14 quilates
- Lapislázuli con variaciones cromáticas naturales
- Sistema de postes hipoalergénicos en acero quirúrgico
- Medidas: 2.5 cm de largo x 1 cm de ancho
- Mantenimiento: limpieza con paño suave ligeramente humedecido