Un tributo a la conexión humana
Esta cautivadora escultura rinde homenaje a La Catedral de Auguste Rodin (Francia, 1840-1917), donde dos manos derechas entrelazan sus dedos en un diálogo silencioso. El maestro francés exploró durante años el lenguaje de las manos como puente entre la naturaleza y el arte, dotándolas de una fuerza expresiva que trasciende el mármol.
Creación exclusiva desarrollada en colaboración con el Musée Rodin de París.
Detalles esenciales
- Material noble: Polvo de mármol fusionado con resina
- Dimensiones armoniosas: 26 cm alto x 14 cm ancho x 14 cm profundidad